Sant Pere de Ribes es un pequeño pueblo próximo a la famosa ciudad de Sitges, en las afueras de Barcelona. El proyecto consiste en el desarrollo de dos casas adosadas en un terreno empinado que mira al noroeste. A pesar del desafiante terreno, nuestro objetivo era maximizar la funcionalidad de las viviendas y llevar la luz del sol y la naturaleza al interior.